LinkedIn es la red laboral más relevante en Chile. Si alguien llega a tu perfil se estará preguntando: ¿en qué me puede ayudar esta persona? ¿qué hay en este perfil que me sirva a mí?
Cuándo llega esa visita, es mejor estar preparados, siempre desde NUESTROS OBJETIVOS.
1. ¿Es claro a quién puedes ayudar?
Esta información es fundamental para que sepa si quedarse en tu perfil o no. Si lo que tu haces, tus “servicios”, son para un determinado tipo de profesionales, avisa en primer lugar a quién te diriges y tanto el que esté interesado en tus servicios como el que no, te lo agradecerá.
2. ¿Le explicaste al visitante en qué ayudas?
Quién llegue a tu perfil debe entender rápidamente a qué te dedicas. En qué eres experto, ¿cómo puedes ayudar? Preocúpate de que tu perfil sea claro, preciso y conciso, comunicando efectivamente de qué quieres que otros se enteren y cuál es la imagen que buscas construir de ti en determinada red. Fotógrafo, diseñador de vestuario, analista web, etc. Claro y conciso.
3. ¿Le explicas cómo ayudas?
Para promover un contacto y descartar a otros, debes ser claro en el cómo. Si eres profe, aclara si es on-line o presencial, es para grupos o persona a persona, etc. El potencial cliente o empleador lo agradecerá y a quién no le sirva se marchará.
4. ¿Le explicas qué beneficio obtendrá con tu ayuda?
¿Menos problemas? ¿más rentabilidad? ¿una inyección de experiencia a su equipo? Debes pensar cuál es el beneficio de relacionarse contigo, ¿qué puedes ofrecer?
5. ¿Le muestras tu mejor rostro?
Aunque no lo queramos, la primera impresión es importante. Una sonrisa en tu foto te hace ver más cercano y amable. Nadie quiere hablar o tratar con una persona con gesto de enojado. Cuida tu presentación personal, ¡todo comunica! Tu gestualidad, actitud corporal, colores, fondo de la imagen. Cuida que la imagen elegida hable de ti, pero no olvides el contexto y tu objetivo.
6. ¿Incluyes una “llamada a la acción” para que la persona que visita tu perfil haga “algo”? Puedes informar de tus datos de contacto, de que tu información es ampliable o de visitar tu página web. Pídele a tu visitante que haga algo, si es una acción que requiere de tu respuesta, aún mejor. Ya has “provocado” el primer contacto en tu potencial “stakeholder”, cliente, o contacto estratégico.
Algunas consideraciones finales
Estamos hablando de redes sociales y no de medios de comunicación unilaterales. Las personas con las que interactúas no se limitan a escuchar lo que quieres decir, por lo que tienes que pensar esto como una conversación. Una relación de dar y recibir, en un INTERCAMBIO CONSTANTE. Trata a la red igual que tratarías a un grupo de personas en la vida real: según el contexto, según tu objetivo y según lo que quieres proyectar/comunicar.
Un buen punto de partida, luego de abrir tu cuenta, es tratar de CONTACTAR con otros usuarios que ya conoces (de la vida profesional, laboral u otros). Puedes facilitar esto último con una base de datos de teléfono o correo electrónico propia. Las redes sociales tienden a obtenerla de tu celular previa autorización. Después, puedes usar otras estrategias para hacer crecer tu red pero lo principal será el contenido.
¿Qué interesante puedes ofrecer, compartir o crear para tu audiencia? Recuerda: cada uno de los miembros de tu RED SOCIAL tiene su propia red. Las redes sociales son una forma de compartir, así que a medida que añadas publicaciones, fotos y que participes en conversaciones, será más fácil que la gente conecte contigo, y eso se traduce en una mayor alcance de tu marca personal o negocio.